En esta ocasión vamos a analizar una noticia obtenida de el periódico El Mundo publicada el 6 de junio de este año.
Podéis ver y descargar la noticia de aquí: https://www.dropbox.com/s/6kuwvzm90riu3dz/PRACTICA1_GRUPO_1_PACTO%20EDUCATIVO.pdf?dl=0
Concretamente, la noticia titula: "El instituto de Valladolid que supera a Singapur en Pisa".
Plantea el instituto Nuñez de Arce de Valladolid como un ejemplo a tener en cuenta por sus profundos resultados de éxito debidos, según el propio artículo a:
- Profesores bien formados
- Plantillas estables
- Familias implicadas
- Exigencia
- Pocas moderneces
- Aprendizaje de conocimientos concretos
- Refuerzo de la lengua, las matemáticas y las ciencias
- Uso de ejemplos de la vida real
- Evaluaciones
- 20 minutos de lectura diaria en clase
Pues bien, los hechos objetivos son los exitosos resultados y eso es incuestionable, sin embargo, creo que, sobre todo en este caso, hay que tener muy en cuenta el entorno.
El Nuñez de Arce es un prestigioso instituto que tiene un alumnado muy concreto. La motivación que lleva a padres y alumnos a querer pertenecer a este centro supone un caldo de cultivo ideal para que los docentes del mismo puedan llevar a cabo su trabajo en un entorno estable, motivado y predispuesto.
El entorno familiar (generalizando, por supuesto) del alumnado se presupone estructurado, con una alta implicación por parte de los padres y un alto grado de exigencia hacia sus hijos.
El profesorado que accede a trabajar a este centro (al menos en teoría) destaca por su excelencia. Se trata de personal que ha tenido que pelear mucho y conseguir mucha experiencia para conseguir una plaza allí.
¿Este mismo profesorado experimentado obtendría los mismos resultados en un centro "marginal" de la ciudad? No lo creo. Es decir, todos los puntos que plantean, por supuesto, son buenas bases para fomentar y apoyar el aprendizaje, pero creo que se trata de un caso muy concreto en unas condiciones muy concretas que no sirven como un espejo de la realidad que adolece al instituto medio.
Respecto a si es necesario conseguir un gran pacto educativo, no puedo estar más de acuerdo. Pero creo que tendría que ser creado por meritocracia, no por políticos. Debería ser el propio sistema educativo el que se encargue, siendo los propios educadores con experiencia real y conocimientos de la realidad a la que los educadores y docentes se enfrentan cada día los que promuevan una base por la que se rija nuestra educación, generando un entorno fértil donde cada centro tenga capacidad de maniobra para adaptarse a la realidad que le toque vivir.
Pero esto, amigo mío, no es más que mi opinión. Me encantaría saber tu opinión así que no dudes en comentar lo que creas conveniente.
No te entretengo más, nos vemos en la próxima.
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